lunes, 28 de febrero de 2011

Experimentando con rosa mosqueta

Hace ya tiempo, en una excursión al campo, vimos frutos de rosa mosqueta (escaramujos, o como los llamábamos de pequeñas: tapaculos). Todos hemos oído hablar de las superpropiedades del aceite de rosa mosqueta pero también es sabido por todos que es bastante carillo así que se nos ocurrió experimentar con estos frutos.

Los echamos en aceite de oliva y los trituramos con la batidora. Dejamos este mezcla macerar durante un mes y medio agitándola de vez en cuando y pasado este tiempo nos pusimos manos a la obra.

Lo primero fue colar la mezcla, para ello utilizamos un chino y lo dejamos escurrir toda la noche. Por la mañana teníamos el aceite listo, con algunas motitas pero listo al fin y al cabo.

Utilizamos una receta muy sencillita añadiendo solo aceite de coco para la espuma:

- 260 gr de aceite de oliva macerado con los escaramujos
- 30 gr de aceite de coco
- 37 gr de sosa
- 96 gr de agua
Añadimos en la traza un poquito de colorante blanco y rojo con la idea de que quedaran de color rosa.

El resultado fue inesperado y más bonito de lo que pensábamos pues las motitas que quedaron en el aceite dotaron al jabón de un color marrón que se fue distribuyendo de forma irregular y le dio un aire antiguo de lo más original.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Margaritas con aroma a Naranja


Después de estar una semana pensando solamente en producir, producir y producir, me he quedado con ganas de seguir haciendo jabones sin poder esperar al fín de semana para hacer alguno nuevo las dos juntas.

Se me ocurrió hacer unas florecitas en color amarillo y aroma a naranja y así lo hice. Son muy bonitos e ideales para decorar en el baño o para lavarse las manos, por supuesto.
La fórmula que he utilizado esta vez es la que más me gusta y de la que ya hemos apuntado la receta, es decir, aceite de oliva y coco. La diferencia está en el color y en el aroma.
¡espero que os gusten!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Jabón de Aguacate

Llevaba tiempo queriendo hacer jabón de aguacate y qué mejor que el verde para darle color.

El aceite de aguacate es estupendo para hidratar la piel y no engrasa porque se absorve rápidamente. Su composición es muy parecida a la grasa de la piel por lo que se utiliza para pieles resecas y escamosas. Otra de sus propiedades es que tiene mucha vitamina E (además de A, B y D).

También hemos utilizado manteca de karité que es un regenerador celular natural, previene el envejecimiento de la piel además de ser muy hidratante y nutritiva. Tiene propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías.

Todo el jabón lleva la misma receta pero lo hicimos en dos tiempos. Primero una tanda que separamos en dos recipientes. En el primero utilizamos dióxido de titanio para darle color blanco y en el segundo amarillo y azul ultramar. Primero volcamos en el molde la parte blanca y después la verde. Utilizamos la técnica de la percha para los dibujitos.

Después hicimos otra tanda de jabón, esta vez con la mitad de ingredientes y la coloreamos con más dióxido de titanio que a la primera para contrastar. Como la primera parte del jabón ya está durita no se mezclarán los colores, aún así volvimos con la percha para que no quedara un dibujo muy plano.

Esta es la receta:

350 gr. Aceite de oliva.
90 gr. Aceite de aguacate.
45 gr. Aceite de coco.
45 gr. Manteca de karité.
67 gr. Sosa.
174 gr. Agua.

Y para el aroma utilizamos aceite esencial de Litsea Cubeba.

lunes, 7 de febrero de 2011

Está claro, nos gusta el azul


Estos jabones son muy fáciles de hacer, llevan una receta que utilizamos muy a menudo.

La forma de hacer los dibujos es muy sencilla. Separamos la mezcla en dos partes, en una añadimos dióxido de titanio para que quedara más blanca y en la otra azul ultramar. Se utiliza un molde plano y se van añadiendo las mezclas a rayas alternativas, una azul y otra blanca.

Una vez que hemos volcado toda la mezcla en el molde se utiliza un palo y se pasa de un lado a otro del molde en perpendicular a las rayas, primero en una dirección y luego en otra.

Una vez endurecido el jabón se desmolda y se corta con un cortapastas.